El inicio de una buena chapa es verle la cara, la forma de
su cuerpo, el defecto, la forma en que camina, su sonrisa, como habla, todo lo
imaginable, si atinas, éxito ya está.
Vivimos en una sociedad criolla chévere pajita pulenta, si nos habituamos a
reírnos de nosotros mismos, en la siguiente broma estará la libertad, así que busca tu libertad y deja de renegar cuando te ponen
una chapa.
Bromita, lo último que me dijeron es samuray despistado,
¿por qué? la espada debo llevarla en la cintura, y no en la cara, es que soy
narizón por accidente.
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